17 de Diciembre de 2007, ahi habia quedado.
Un dia bisagra en mi vida, sin dudas.
Fue el primer dia donde me senti feliz. Conoci la felicidad. Pero para eso todavia falta... Aun tenia que vivir el infierno de mi "dulce hogar".
Despues del episodio del intento de beso, en mi casa las cosas se pusieron mal.
Mi vieja se peleo (de palabra) con mi viejo por lo que hizo. Estuvieron una semana sin cruzar palabras.
Hasta que el 24 de diciembre al mediodia estallo todo.
En medio de su pelea, cai yo, obviamente. La hija conflictiva que tiene la culpa de todo lo malo que pasa.
Necesitaba decir lo que me pasaba, pero me daba mucho miedo.
Hubo una frase, que termino de alterarme y en medio de un llanto que me ahogaba, vomite mi verdad. Esa fue la sensacion: vomitar las palabras. Nunca mas volvi a sentir eso.
-Vos para mi no sos una hija- me dijo mi "papa".
Y siguio: "sos un cacho de carne, no mereces que te considere mi hija, sos una basura".
Me fui a la cocina con mi mama y tratando de ser lo mas clara posible, hable.
"Gracias a todo lo que me hizo, decidi empezar a cortarme los brazos, no tengo marcas porque S. (mi amigo) me ayudo a salir y me convencio de que dejara de hacer locuras". Estuve casi un año con los brazos cortados.
Para mi no era una locura.
Cada vez que me cortaba sentia un alivio que es dificil de explicar. Me resultaba placentero.
Cada vez que me hundia la gillete, sentia que le daba forma a todo mi dolor interno. Que me deshacia del dolor y de todo lo que me aquejaba. Y asi, conseguia la paz que tanto necesitaba.
Por esa epoca, daba clases de tenis, ademas de entrenar.
Era imposible para mi usar una remera manga corta o arremangarme. No porque me diera verguenza, si no porque queria evitar dar explicaciones.
Una vez mi mama me vio los brazos, me pregunto que tenia y le dije que me habia enganchado con el alambrado de la cancha. Me creyo. Era mas que obvio que no queria ver lo que me pasaba.
En poco tiempo baje casi 15 kilos. No quede desnutrida, me vino bien de hecho por mi contextura, pero esa tambien era una señal... que nunca descubrieron.
Parece que ese dia, muchas de las paredes del castillo de cristal, se vinieron abajo como si fueran de carton.
Demasiada poca atencion me prestaban. Yo necesitaba contencion, amor y seguridad. Nunca lo obtuve por parte de ellos.
Mi etapa mas oscura, la vivi como si fuera un jueguito, donde el objetivo era cortarme tan profundo hasta que se me cerraran los ojos, para siempre.
Intente varias veces y por varios medios ganar el juego.
Pero no pude.
Llegaba un punto en que frenaba, no se por que no me animaba si era lo que mas queria!
Cuando empece con mi recuperacion que, de mas esta decir, fue por voluntad propia, no porque desde mi casa haya recibido los medio necesarios como para hacerlo, sentia que me caia a cada momento.
Llevaba un diario donde, dia a dia, escribia atrocidades sobre mi y los demas. Cualquier palabra que creyera desubicada, era un motivo para escribir que queria lo peor para esa persona.
Hacia dibujos macabros. No solo en mi cuaderno (mis cuadernos, fueron 4 en total) tambien en las cosas del colegio, lo que me llevo muchas veces a tener que inventar excusas tontas para zafar de la situacion.
No habia una sola frase mia que no se refiriera directamente a mis ganas de morir.
Estaba en un pozo, del que creia, que no podria salir jamas...
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