Es casi un estado de locura.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Otra vez

Hay veces en la vida en que por más que uno realice promesas, no puede cumplirlas. Y no justamente porque no pueda hacerse cargo o se haya olvidado sino que más bien porque la vida te lleva a alejarte de ellas, te presenta otro camino y no te queda otra, si lo que queres es salir del pozo.

Mi cama está fría, tengo ganas de compartir un helado, de escuchar cómo te quejas porque te destapo los pies...
Ganas de abrir la puerta y encontrarme con tu sonrisa, de dormirme en tu pecho cuando miras fútbol y de abrazarte cada vez que quiero.

Pero no puedo. Tengo que esperar.
No cumpliste esa promesa que me hiciste hace algunos años pero te fuiste para empezar a construir los cimientos del futuro que ya llega.

Y a mi me resulta -como siempre- tan difícil unir todas las ideas con los sentimientos.
Pero sobrevivo, no tengo otra alternativa.
Y aún en este estado puedo afirmar que me haces feliz.

No hay comentarios: